Todos recordamos en este mágico 2009 la goleada y humillación que le hizo los de Pep Guardiola en ese 2-6 que significó acabar con esa liga y demostrar a todo el mundo quien era el mejor en la liga española, para más tarde en europa, pero meterle 6 al Madrid en el Bernabeu es algo que a los madridistas les costará mucho de recordar, los Puyol, Messi, Xavi, Henry etc etc nos hizo vibrar como nunca en ese partido quedando ya en la memoria de todos los barcelonistas.
Pues bien, unos meses después y en Baloncesto, de nuevo otra exibición del Barça en Madrid, un Madrid galactico que tampoco ha podido con el superBarça ya de Xavi Pascual, con Navarro, Ricky, Vazquez, Morris etc etc, vaya partidazo del Barça en vista Alegre dando una lección de saber jugar al baloncesto, e incluso el publico madridista aplaudiendo algunas jugadas de los jugadores blaugranas. De 22 ganó el Barça y eso que en el último cuarto el equipo de Xavi Pascual se lo tomo más en calma sino la paliza hubiera sido histórica.
Absolutamente sin adjetivos me he quedado después de ver el partido: a nivel global, el Barça ha asfixiado al Madrid gracias a una defensa rica en intensidad y ayudas de 2 o incluso 3 a 1.
Asombroso el NIVELAZO de Ricky Rubio dirigiendo el partido, lo sorprendente de este chico no son los números, por lo general discretos (no así ayer), lo que maravilla es cómo él marca el ritmo del partido a su antojo y como hace que el juego de su equipo explote, se aproveche al máximo cada recurso y en cada ataque se lleve a cabo la solución más eficiente. Eso son los famosos «intangibles» que no reflejan generalmente las estadísticas.
Los que critican a Ricky deberían ver el partido de ayer… y otro en que haya jugado 25 minutos, el Barça ganado de 30 y él tenga unos «tristes» 7 puntos de valoración. Seguramente, viendo el partido, llegarán a la conclusión de que no es tan malo… o incluso llegarán a pensar que es un fenómeno y que SÍ vale, sobradamente, lo que se pagó por él.
Finalmente, destacar la excelente labor de Xavi Pascual. Una bonita sorpresa con la que nos encontramos cuando se fue Ivanovic; como bien decía Carlos arriba… se repite la historia (de éxito) del fútbol.
Qué bonito es ser del Barça,
T.
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